Sembraste las semillas recogidas,
de una infancia tatuada con verdad,
nacieron al calor de tu bondad,
cual rosas, sin espinas florecidas.
Fuiste luz transparente en nuestras vidas,
como estrella en inmensa oscuridad,
que brilló dando luz a la amistad,
anidada en las almas aún dormidas.
que brilló dando luz a la amistad,
anidada en las almas aún dormidas.
Noble amigo, que corta fue tu
estancia;
una tarde los pardos nubarrones,
arrastrados por aire polvoriento,
una tarde los pardos nubarrones,
arrastrados por aire polvoriento,
arrancan
a la tierra su fragancia,
y se extingue tu vida entre terrones,
la tierra se llevó, tu último aliento.
y se extingue tu vida entre terrones,
la tierra se llevó, tu último aliento.
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