Tú, querido amigo
te fuiste a otro lugar
buscando en el mismo cielo
sitio para descansar.
Y cuando al cielo llegaste
te recibió el mismo Dios
para ponerte dos alas
y su Arcángel te nombró.
Más, te fuiste tan deprisa...
que el tiempo no permitió
darte cuenta que dejabas
a tu esposa sin tu amor.
Yo sé que tú descansas en paz
pero en la tierra tu esposa
no sabe mas que llorar.
Pide a tu Dios que la guíe
y le dé conformidad
para pasar este cáliz
de dolor y soledad.
Y tú, noble amigo
desde el lucero que estás
cúbrenos con esas alas,
cúbrenos con esas alas,
ábrelas de par en par.
Arropa a los que quedaron
en este sitio tan vacío
que dejaste tu al marchar
buscando tu nuevo hogar.
Descansa en paz.
Descansa en paz.
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